La técnica AromaTouch se trata de crear una conexión emocional y la ciencia detrás de esa conexión es tan validada como convincente. La comunicación táctil es nuestra primera forma de comunicación. Comenzamos a recibir señales táctiles en el útero y luego el tacto juega un papel fundamental en las relaciones entre padres e hijos antes de que la comunicación verbal sea posible. Es, en esencia, el primer sentido que adquirimos y es asombrosamente eficaz. En estudios recientes, los investigadores han demostrado que la comunicación emocional es muy efectiva a través del tacto, casi tan efectiva como las palabras y las señales faciales. El tacto no solo es capaz de comunicar el tono de la emoción (ya sea positiva o negativa, intensa o sutil), sino que también puede permitir una diferenciación precisa entre los tipos de emoción. Con señales de voz y faciales, podemos identificar solo una o dos señales positivas que no se confunden entre sí. Las investigaciones han demostrado que el tacto puede comunicar múltiples emociones (amor, gratitud, simpatía, miedo, ira) con asombrosa exactitud. Este efecto no se limita solo a los seres queridos; otro estudio encontró que el tacto comunica la emoción de manera casi tan efectiva cuando ocurre entre extraños. Si bien nuestra comprensión de los mecanismos involucrados con el tacto y los mensajes emocionales todavía es limitada, sabemos que puede ser más eficaz que incluso la comunicación verbal para fortalecer los vínculos existentes y desarrollar otros nuevos.

Junto con el componente emocional, el toque suave también puede influir en las respuestas fisiológicas de formas que otras comunicaciones simplemente no pueden. A diferencia del masaje, que implica poderosos movimientos de la mano que se centran en resultados específicos (ruptura de adherencias musculares, estimulación del sistema nervioso central, ayuda a la recuperación, etc.), la suavidad de una técnica AromaTouch tiene un espectro de beneficios muy diferente. El tacto tierno activa casi instantáneamente la liberación de oxitocina (a menudo conocida como la hormona del "amor" o del "abrazo"), disminuye la frecuencia cardíaca y la presión arterial y tiene una influencia beneficiosa en muchos otros sistemas sensibles al estrés. Además, la persona que inicia el contacto generalmente experimenta la misma respuesta que la persona en el extremo receptor. A diferencia de un masaje, los beneficios de dar una técnica AromaTouch a alguien pueden ser tan poderosos como recibirla.