Etimología: del latín que significa "Regalo de la Tierra."
Sofía López de Lara & José Rodrigo Aladro
Cuando una amiga invitó a Sofía López de Lara a una reunión, le presentó algunos aceites, a Sofía le encantaron y quería probarlos con sus hijos. Después de usarlos durante tres meses, se sorprendió de los resultados que obtuvo y comenzó a compartir con sus amigos y familiares sin saber nada sobre el negocio.
Su esposo, Rodrigo Aladro, estaba sin trabajo en ese momento, así que una vez que conocieron y entendieron el negocio, supieron que no era coincidencia que doTERRA llegara a sus vidas. Dedicaron 100% de su tiempo a doTERRA y en menos de 5 meses lograron el Rango Oro convirtiéndose en los primeros en pertenecer al Club de Fundadores de México.
Sofía, al ser la primer Distribuidora Independiente, tuvo que empezar de cero. Comenta: "Nadie creía o sabía algo de doTERRA. No había materiales en español y el producto tardaba semanas en llegar, pero valía la pena la espera. doTERRA ha cambiado todos los aspectos de mi vida". Gran parte de su trabajo se centró en la traducción y el desarrollo de materiales para la difusión de información sobre el uso de los aceites y la oportunidad de negocio. Ahora, estos esfuerzos han hecho posible que su equipo duplique este conocimiento.
Sofía comenzó a trabajar para alcanzar el Rango de Diamante una vez que logró solidificar el Rango Platino. "Fui conservadora. Siempre prefiero moverme con cautela. Sabía que el Rango Diamante llegaría a tiempo si era paciente y perseverante. Subí de Rango poco a poco, asegurándome de tener un crecimiento estable y orgánico" comenta.
Sofía está motivada para seguir construyendo su organización porque sabe que siempre hay más personas que necesitan los aceites. Ella ve que su negocio se vuelve más estable todos los días, especialmente por al arduo trabajo de sus Líderes.
"Comparto doTERRA para que más familias puedan estar completas."
Ella sabe que cualquier persona puede tener éxito si nunca se rinde, disfruta de su trabajo y persevera.
En los tres años desde que doTERRA llegó a su vida, Sofía ha visto un giro de 360 grados. “Mis noches de preocupación han pasado a noches de verdadero descanso. doTERRA trajo esperanza a mi vida. Ahora soy una empresaria de casa y tengo la oportunidad de cuidar a los demás, ayudar a más personas a lograr sus sueños y tener una vida llena de bienestar. Disfruto de mi trabajo y de esta forma de vida”.