La presencia de Dios en quienes aman a su prójimo

En diciembre de 2014, en una cena familiar, le regalaron a Rolando un kit de aceites esenciales que le cambió el destino. Fue tanto su interés por estos productos que durante los siguientes dos días se dedicó a compenetrarse con el espíritu de servicio de doTERRA y de sus Líderes, así como de los beneficios y técnicas de uso de los aceites esenciales, además, encontró la oportunidad de tener una prosperidad económica para él y su familia. Como en muchos casos, las primeras personas con quienes Rolando compartió los aceites esenciales fueron personas muy queridas y cercanas; es decir, su mamá y una amiga, con quienes los resultados fueron muy positivos. Posteriormente, los usó con sus hijos, su esposa y en sí mismo. Bastaron sólo algunos días para que los aceites se convirtieran de uso cotidiano. Desde el primer contacto que Rolando tuvo con doTERRA visualizó una gran oportunidad de negocio, para lo que desarrolló un plan que lo ha impulsado a seguir creciendo: “Enfocarnos en dar clases diariamente de introducción a los aceites esenciales; realizar videoconferencias semanales acerca del Liderazgo y del negocio, así como de educación continua sobre los productos. También mensualmente buscamos certificar la mayor cantidad de socios del equipo en la técnica AromaTouch y, llevamos a cabo eventos bimestrales en las ciudades donde se concentran los socios de nuestro equipo”

Para Rolando, Dios contesta las oraciones y efectúa milagros por medio de personas que realmente aman a su prójimo y sirven con amor e interés a otros. “Los aceites de doTERRA llegaron a nuestras vidas por medio de amigos que se han preocupado por mí y mi familia; justo en un momento de crisis económica nos ofrecieron analizar doTERRA como una opción de negocio. Desde ese día hasta hoy definitivamente mi vida, la de mi familia y la de miles de personas que hoy pertenecen a nuestro equipo han sido bendecidas. doTERRA nos ha proporcionado la manera perfecta como familia de servir al prójimo, al mismo tiempo que logramos la autosuficiencia económica y la satisfacción de saber que impactamos positivamente en el bienestar de miles de personas”.

La organización de Rolando cuenta hoy con 1,545 personas, de las cuales 1,142 radican en suelo mexicano. Y abunda que, “inmediatamente después de conocer doTERRA, viajé a México y compartí con amigos y familiares esta oportunidad; así califiqué de inmediato para el programa Club Diamante, y esto me ayudó mucho para viajar continuamente por cuatro meses y abrir mercados en diferentes estados de la República Mexicana.