Construyendo juntos un sueño

Al dejar atrás la civilización Osvaldo nunca imaginó que una compañía internacional como doTERRA podría ayudarle a hacer realidad sus sueños. Lejos de confrontar con el estilo de vida elegido por él y su esposa Carolina, compartir doTERRA les ha permitido alimentar sus anhelos, convirtiéndose en un vehículo para llevarlos a cabo. La elección de orientar su vida a un estilo más natural fue lo que llevó a Osvaldo a dejar una próspera agencia de seguros en Puerto Escondido para crear una comunidad ecológica y sustentable en la Sierra de Oaxaca. Sabiendo de estas inquietudes, su amigo y upline Yusef Haddad le presentó doTERRA, sin lograr mayor reacción de su parte en un principio. Osvaldo buscaba más bien desarrollar alternativas profesionales conectadas a la agricultura orgánica, y para ello viajaba frecuentemente a México a presentar estos proyectos. Fue en ese camino donde empezó compartir doTERRA. “Tuve un proceso de luto hacia otras actividades que creía que eran la solución. Al principio lo vi como: esto está facilísimo, es muy bueno, la gente lo necesita y conozco muchas personas que lo quieren. Vender un kit o dos por semana me funcionaba para sacar el gasto semanal. No me había dado cuenta de que esto se convertiría en mi profesión y que, llevándolo a otro nivel, hacia el liderazgo y el desarrollo humano, podía convertirse en el vehículo para cumplir todos nuestros sueños. Gracias a doTERRA vimos que hay una forma de hacerlos realidad de manera profesional y abundante”.

Cuesta un poco imaginar la logística necesaria para hacer crecer una organización y llegar a Rango Diamante viviendo en la Sierra de Oaxaca, pero Osvaldo ha demostrado que es posible. “Sí ha sido un reto siempre la comunicación. Afortunadamente ahora existen mejores alternativas. El que mi hogar esté en la sierra es sólo un reflejo de la flexibilidad que te da doTERRA. Osvaldo se asume como un Constructor comprometido, con la misión de dar servicio a todos en su equipo. “Yo creo que ese enfoque me ha permitido acercarme a todo tipo de personas que tienen diferentes intereses en doTERRA. Mi papel principal es dar seguimiento a lo ya creado”, comenta Osvaldo. A pesar de ello este Líder Diamante es consciente de que su rol en el negocio va cambiando, se va transformando. “Que tengas una fórmula que te funciona hoy no significa que te va a funcionar siempre, cada nuevo rango implica nuevas responsabilidades y nuevos enfoques. Ahora pongo menos tiempo en buscar gente nueva, pero invierto más tiempo en ver cómo está creciendo el árbol gráfico y detectar detalles en los que puedo sumar y comentarios que puedo aportar a los Líderes”

“Gran parte de los proyectos que planeamos requieren inversión. Soñamos en grande aún antes de saber que había una forma de hacerlos realidad. Seguir creciendo en doTERRA para mí significa poder financiar estos proyectos. Si para llegar a alcanzar esos sueños tengo que compartir con más personas las maravillosas bondades de doTERRA no hay duda de que lo voy a hacer”, concluye Osvaldo.