Etimología: del latín que significa "Regalo de la Tierra."
Alina & Raúl Bracamontes
Con una personalidad ecuánime y encantadora, Alina nos platica sobre su historia en doTERRA “Fue hace 3 años que conocí la marca, en una fiesta infantil a la que asistió Brenda Romay con una solución para todo, a una niña le pico una abeja y le puso Lavanda, luego a una prima le dolía la cabeza y le puso un roll on, a partir de ahí me dio la curiosidad de saber, porque resulta que padezco de migrañas y me acerque, al escucharla me interesó y le pedí a ciegas un kit para mi hogar, dos llaveritos y la información por correo, desde ese momento sólo quería probarlo y ponerlos a prueba. Descubrí una faceta nueva y quería compartir esa alegría y ese beneficio con otras personas. Al principio no tenía el mínimo interés en hacer una organización. Mi percepción del multinivel era bastante negativa, me dediqué durante 8 años a trabajar en asociaciones civiles de desarrollo humano, nunca ventas y tenía mucho temor de que la gente me viera como vendedora”-comenta Alina- “no me gustaba la idea al principio, pero después de un año de dar clases en mi casa, en donde invitaba a conocidos a escuchar a Brenda hablar sobre los aceites y de enfrentarme a una realidad de tener 80 personas inscritas, decidí tomar un curso de “Bondades de la Tierra” con Daniela Romay que es mi otra upline, y otro de “Liderazgo de negocio” con el que abrí los ojos y me di cuenta que esto no es nada malo, a partir de ese momento, se desencadenó el interés por desarrollar el liderazgo y obtener beneficios del negocio”.
Uno de los factores que influyeron en la decisión de Alina para construir doTERRA, llegó de la mano de una de sus amigas, Daniela Martínez Gallardo, quién al llegar en 7 meses a rango Plata, detonó en Alina la visión de negocio. “¿Cómo es que ella tenía un rango y yo con más tiempo en doTERRA no lo tenía?, a raíz de eso, en diciembre del 2015 empecé a avanzar, después en 2016 que logré ganar el viaje de incentivo a Panamá sin estar muy enterada de lo que implicaba, empecé a ver el beneficio”, comenta Alina. Con mucha firmeza y aplomo Alina nos deja descubrir en ella un lado más enfocado hacia el crecimiento personal en el que comparte que en el camino ha descubierto habilidades que no tenía, como su faceta de Líder, de la que ha aprendido muchísimo gracias a las personas a su alrededor que la inspiran a crecer, “Creo que el hecho de ser Líder y acompañar a los usuarios, a los que comparten y a los que construyen en mi organización, es algo que me gusta mucho”.
Definitivamente al principio me costó mucho trabajo cambiar mi percepción, esa que muchos tenemos del multinivel, sobre todo en mi entorno más cercano. Tuve que encontrar mi seguridad, hoy estoy convencidísima de lo que es doTERRA y de lo que estoy haciendo, lo que he crecido y aprendido, tanto como para plantarme con seguridad ante un auditorio y ser tomada en serio.