Origen: un derivado latino que significa "Don de la Tierra."
Joe & Lori Hayes
Cuando Lori Hayes perdió a sus padres a causa del cancer a una edad relativamente joven, decidió que quería dedicarse a un negocio de salud natural para ayudar a crear un futuro mejor para ella y sus hijos.
Había estado involucrada en otro negocio de venta directa durante 12 años cuando la empresa cerró, y luego Lori comenzó a buscar una empresa que vendiera productos relacionados con la salud. Durante su investigación, encontró doTERRA y pronto decidió que era la empresa y el producto lo que podia respaldar.
A medida que hizo crecer su negocio de doTERRA, Lori descubrió que era muy diferente a su experiencia previa en ventas directas. Ella cuenta: “Con mi última empresa vendí decoración para el hogar y nunca nadie me llamó y me dijo: Muchas gracias por venderme este plato. Con doTERRA, no vendo, comparto y educo, y la gente viene a mí. No esperaba la satisfacción que sentiría cuando ayudara a alguien a sentirse mejor. La gente siempre me agradece por compartir los aceites, y me he dado cuenta de lo mucho que amo ayudaros.”
Su esposo, Joe, siempre la ha apoyado en todo lo que ha hecho y confió en ella cuando le dijo que se iba a involucrar con doTERRA. Lori dice: “Él ve cuánto papel puede desempeñar el esposo si la esposa está construyendo el negocio. Es mucho más difícil construir un negocio cuando su esposo no está a su lado. Ha sido una gran voz para hablar con otros esposos sobre el papel que pueden desempeñar y cómo pueden brindar apoyo”.
Debido a que ya había aprendido mucho sobre mercadeo en red y como líder en su empresa anterior, Lori supo capacitar a su equipo sobre la importancia de la simplicidad y la coherencia desde el principio.
Ella dice: “Creo que la gente trata de complicar demasiado las cosas, y yo no. Construir un negocio próspero se reduce a duplicar lo que haces con todos los demás en tu equipo. Concéntrate en lo básico y entrena a tu equipo para que haga lo mismo”.
Lori siente que su negocio de doTERRA no ha sido más que un gran regalo. Ella dice: “Entre los productos y mis clientes que aman usarlos, y mi equipo, que está lleno de gente maravilosa, positiva y edificante, esto ha sido una gran bendición para nuestras vidas. Después de un año y medio, ahora gano más del doble de mi mes más alto con mi empresa anterior. Es difícil recordar la vida anterior. Da mucha felicidad el poder ayudar a la gente. Me sorprende que pueda ganar un ingreso y estar sentirme plena al mismo tiempo”.